Cirugía de reconstrucción mamaria en Málaga
Después de la extirpación de la mama (por motivos oncológicos o por haber sufrido algún accidente) se puede realizar un proceso de construcción mamaria. Este puede hacerse de tres maneras: por implantes, por procedimientos de colgajo (usando el propio tejido) o reconstruyendo el pezón y la areola. Todas estas técnicas pueden combinarse. La elección de uno u otro dependerá de las características de la piel, del pecho mastectomizado y de las preferencias de cada paciente.
El Dr. Javier Collado, tras una detenida exploración, explicará detenidamente cuál es la alternativa que mejor se adapte a tus características. La finalidad siempre será alcanzar la máxima simetría posible entre ambas mamas, por lo que en muchos casos será necesario una intervención sobre el pecho sano, bien para aumentarlo, elevarlo o reducirlo.
Especialistas en reconstrucción mamaria.
Estos son algunos de los beneficios para la salud de aquellas pacientes que deciden recurrir a la reconstrucción mamaria:
- Excelentes resultados, sin importar la edad de la paciente.
- Mejora en la estética de los senos.
- Mayor autoestima de la paciente.
- Las cicatrices apenas se perciben por parte del paciente.
Preguntas frecuentes
Es aquella en la que se introduce una prótesis no definitiva en el lugar donde estaba la glándula mamaria. Cuando las heridas han cicatrizado, se comienza la expansión o el llenado, el cual suele realizarse en 3 o 4 sesiones. Una vez alcanzado el volumen deseado se hace el recambio por la prótesis definitiva. Para poder llevar a cabo este tipo de reconstrucción es fundamental que exista un tejido cutáneo de calidad, a ser posible no radiado, bajo el cual podamos colocar el expansor, pues de lo contrario existe el riesgo de que esta técnica falle.
Existen tres zonas de las cuales podemos reclutar tejido sano, para colocarlo en la mama y con ello proceder a la reconstrucción: con tejidos de la espalda, del abdomen o de los glúteos.
Se trata del también conocido como colgajo de músculo dorsal ancho, el cual consiste en trasponer este desde la espalda al pecho. Habitualmente debe ser completado con un expansor, pues este método aporta piel de calidad para la reconstrucción. Sin embargo, no suele dar el suficiente volumen. Por lo que tendrá como inconveniente que requerirá el uso de prótesis mamaria.
Conocido como colgajo DIEP, consiste en trasplantar la grasa y piel sobrante de la parte baja del abdomen hacia la mama que queremos reconstruir. Se trata de la técnica de elección siempre que exista disponibilidad de tejido abdominal, pero es necesario que sea realizado por un cirujano experto, pues requiere de la sutura de vasos sanguíneos de 1 a 2 mm de grosor bajo visión microscópica. El resultado será una mejora estética del abdomen, exactamente igual a una abdominoplastia, y un pecho reconstruido con suficiente volumen que no requerirá una prótesis.
Sería la técnica de segunda elección, siempre y cuando el colgajo DIEP no se encuentre disponible.