Cirugía de gluteoplastia en Málaga
La gluteoplastia es una de las cirugías estéticas existentes para recuperar el volumen y la forma de los glúteos. Este aumento y mejora de la forma de las nalgas puede realizarse introduciendo una prótesis de silicona o bien mediante transferencia de grasa del propio paciente (lipotransferencia o lipofilling).
La preferencia del Dr. Javier Collado es desarrollar esta intervención mediante lipotransferencia, pues se conseguirá un resultado más natural y duradero sin los inconvenientes conocidos de tener un implante de silicona colocado en los glúteos.
Además, será conveniente acompañar esta intervención con una lipoescultura de flacos y cartucheras, para mejorar el resultado final y a su vez, conseguir la grasa para mejorar la forma y aumentar el volumen de los glúteos.
Clínica de cirugía de glúteos en Málaga
El glúteo también puede aumentarse empleando para ello la propia grasa de la paciente, evitando en este caso el uso de implantes. Gracias a ello ofreceremos un resultado totalmente natural, con un acabado impecable.
A través del tejido extraído del propio paciente mediante liposucción nos aseguraremos una total compatibilidad con el organismo, asegurándonos los beneficios que produce la propia liposucción en otras zonas del cuerpo. Nos encontramos, por tanto, ante un procedimiento muy versátil, que sitúa la grasa allí donde más se necesita, sin las limitaciones derivadas de implantes de silicona.
Especialistas en gluteoplastia en Málaga.
Estos son algunos de los beneficios para salud de los pacientes que deciden recurrir a la gluteoplastia:
- Ayuda a moldear la silueta.
- Las cicatrices desaparecen con el tiempo.
- Mejoras en la autoestima del paciente.
Preguntas frecuentes
El Dr. Javier Collado recomienda pasar como mínimo una noche en el hospital. El objetivo será ofrecer al paciente una mayor protección ante posibles efectos.
Durante el proceso el paciente no sentirá dolor gracias a la anestesia general. Puede haber molestias intensas 48 horas después de la intervención.
El reposo será absoluto las 24 primeras horas posteriores a la intervención. Además, el paciente deberá llevar una faja especial de compresión entre dos y tres semanas después de la operación.
Dependerá del paciente. Es recomendable seguir las pautas indicadas por el doctor y tomar la medicación prescrita.
Como en todas cirugías, existen posibles complicaciones. Una de ellas es que se produzca una infección. Sin embargo, si se practica con profesionalidad no tiene que producirse bajo ningún concepto.
La posibilidad de que explote un implante de glúteos es un falso mito.