Muchos mitos rodean este concepto, puesto que cada vez estamos más acostumbrados a ver cómo las famosas recuperan muy pronto su figura tras el embarazo.
Con este artículo me gustaría que las mujeres sepan lo que realmente es alcanzable y lo que no, tras su embarazo.
Principalmente este término va dirigido a recuperar o mejorar estética y funcionalmente las partes de la anatomía femenina que han sufrido cambios durante el embarazo, por lo que suele hacer referencia al pecho y al abdomen, sin olvidar el área genital.
Comenzando por el pecho, lo más habitual es una pérdida de volumen en los polos superiores, así como una mayor caída tras el embarazo y la lactancia. Así cualquier intervención irá dirigida a recuperar el volumen perdido mediante la colocación de una prótesis o transferencia de grasa al pecho, o bien, dirigida a la elevación del pecho o mastopexia para volver a posicionar el pecho en su correcto lugar.
Siguiendo con el abdomen, existen varias posibilidades. La más novedosa y a la que recurren la mayor parte de las celebrities es la entrada del cirujano plástico en la cesárea de la paciente. Durante este proceso el cirujano plástico podrá hacer una reconstrucción de la pared abdominal de la paciente, así como una sutura por planos correcta, para que la cicatriz de la cesárea sea imperceptible y la recuperación de la pared abdominal instantánea. Lo que sí es cierto es que esto no es una abdominoplastia como tal, ni ésta se puede realizar en este mismo momento, para ello habría que esperar a una recuperación completa de la paciente y valorar las diferentes posibilidades como son la miniabdominoplastia, abdominoplastia, liposucción de abdomen y flancos o la reparación de hernias y diástasis.
En lo que respecta al área genital,y una vez se ha recuperado tras el parto, lo más frecuente es la reducción de los labios menores, los cuales pueden haber sufrido un crecimiento importante tras el embarazo sin volver a la normalidad, ocasionando molestias al llevar ropa ajustada, al realizar deporte o en la relaciones sexuales. La reducción de los labios menores se realiza mediante una sencilla intervención denominada labioplastia o ninfoplastia bajo anestesia local y sedación. Otra de las quejas más habituales es el ensanchamiento persistente del canal vaginal el cual puede ser estrechado nuevamente a través de una perineorrafia o estrechamiento vaginal. Y finalmente, algunas mujeres se quejan de la falta de volumen de tejido en los labios mayores, lo cuales se han quedado vacíos y de aspecto envejecido. Para corregirlos basta con una transferencia de grasa hacia esta zona.
