En primer lugar, voy a empezar diferenciando unos conceptos básicos en cuanto a cicatrices para que todos los pacientes lo entiendan:
-Cicatriz fisiológicamente normal: es aquella que se ha comportado de forma normal, sin crecer en altura, ni ensancharse y la resultante es tal cual fue la agresión a la piel.
-Cicatriz dehiscente: es aquella que se ha ensanchado con el tiempo, a pesar de que en un principio era lineal. Típicamente aparece en heridas cerradas con cierta tensión.
-Cicatriz hipertrófica: se ha ensanchado y ha crecido hacia arriba sin rebasar los límites de la cicatriz.
-Cicatriz tipo queloide: se ha ensanchado, ha crecido y ha rebasado los márgenes de la cicatriz inicial. Existen zonas del cuerpo con cierta tendencia como son la espalda, alrededor del esternón y orejas.
Una vez dicho esto, es muy raro que una persona tienda a desarrollar cicatrices queloides por una intervención de cirugía estética. La mayor parte de los pacientes que piensan que cicatrizan mal, realmente son cicatrices dehiscentes o que no protegieron bien del sol.
Salvo que tuviera otros queloides en otras zonas del cuerpo, nada haría pensar que fuera a desarrollarlos. Sí son relativamente frecuentes las cicatrices dehiscentes por heridas con tensión en ciertas zonas de mastopexias y abdominoplastias, pero es algo habitual que no suele desmerecer un buen resultado.
Soy el doctor Javier Collado Alcázar, cirujano plástico y estético en Málaga, Marbella y Algeciras. Me gusta tener un trato cercano y real con mis pacientes, siempre conjugado con el máximo rigor profesional y transparencia.
